Hace unos años, mi esposa me regaló por Reyes algo que ya tenía y decidimos cambiarlo por una cámara réflex de una marca que siempre había deseado tener. Ese hecho fortuito propició que ahora haya podido escribir este libro.

La compra posterior de un objetivo macro para esa cámara, las salidas al campo e ir encontrando amigos que sabían mucho de insectos y de arácnidos, hicieron que una persona como yo, que profesionalmente venía de la informática y del ámbito deportivo y a la que siempre le gustó la fotografía, pero que era completamente neófita en estas lides entomológicas, descubriese un mundo nuevo lleno de color, de pequeños seres a los que nunca había prestado especial atención y de retos para conseguir fotografiarlos.

Al principio el interés era puramente fotográfico, pero poco a poco me fueron interesando también otras cosas. Conocer su forma de vida, de qué se alimentaban, cómo se reproducían, en que lugares habitaban... Todo ello, información nueva para mí, supuso y supone, la oportunidad de seguir aprendiendo cada día, de descubrir cosas nuevas y de visitar lugares desconocidos buscando mariposas que no tengo fotografiadas.

Me queda mucho camino por recorrer, muchos sitios que visitar, muchas nuevas fotos para hacer y sobre todo mucho por aprender. Siempre quiero hacer una foto mejor, así que no me importa repetir y repetir fotografías de mariposas que ya he fotografiado, buscando ese enfoque perfecto, ese fondo que resalte la belleza del animal, esa foto especial que te haga sentir satisfecho cuando la miras en el ordenador. La mayoría de las veces no lo consigo.

Intentaré seguir avanzando, y quien sabe... igual algún día haya un segundo libro.

Javier Moreno